Orígenes de COVID-19: ¿Quién abrió la caja de Pandora en Wuhan?

Por Nicholas Wade – Publicado originalmente en Medium y en The Wire
Gentileza de Alfredo Giachino – Traducido y adaptado por Guillermo Descalzo

Incluso aquellos que no están convencidos de que el escape del laboratorio sea el origen más probable del virus, pueden estar preocupados por el estado actual de las regulaciones que rigen la investigación de ganancia de función.

Origins of COVID-19: Who Opened Pandora's Box at Wuhan – People or Nature?
Personal de seguridad frente al Instituto de Virología de Wuhan, 3 de febrero de 2021. Foto: Reuters / Thomas Peter

La pandemia de COVID-19 ha perturbado vidas en todo el mundo durante más de un año. Su número de muertos pronto alcanzará los tres millones de personas. Sin embargo, el origen de la pandemia sigue siendo incierto: las agendas políticas de los gobiernos y los científicos han generado densas nubes de confusión, que la prensa dominante parece incapaz de disipar.

En lo que sigue, clasificaré los hechos científicos disponibles, que contienen muchas pistas sobre lo que sucedió, y proporcionaré a los lectores la evidencia para hacer sus propios juicios. Luego intentaré evaluar la compleja cuestión de la culpa, que comienza con el gobierno de China, pero se extiende mucho más allá.

Al final de este artículo, es posible que Ud. haya aprendido mucho sobre la biología molecular de los virus. Intentaré que este proceso sea lo más indoloro posible, pero la ciencia no puede evitarse, porque por ahora, y probablemente durante mucho tiempo, ofrece el único hilo seguro a través del laberinto.

El virus que causó la pandemia se conoce oficialmente como SARS-CoV-2, pero se puede llamar SARS2 para abreviar. Como mucha gente sabe, existen dos teorías principales sobre su origen. Una es que saltó naturalmente de la vida silvestre a las personas. La otra es que el virus estaba siendo estudiado en un laboratorio, del cual escapó. Importa mucho, lo cual es el caso, si esperamos evitar una segunda ocurrencia de este tipo.

Describiré las dos teorías, explicaré por qué cada una es plausible y luego preguntaré cuál proporciona la mejor explicación de los hechos disponibles. Es importante señalar que hasta ahora no hay evidencia directa para ninguna de las dos teorías. Cada una depende de un conjunto de conjeturas razonables, pero hasta ahora carecen de pruebas. Así que solo tengo pistas, no conclusiones que ofrecer. Pero esas pistas apuntan en una dirección específica. Y habiendo inferido esa dirección, voy a delinear algunos de los hilos de esta maraña de desastre.

Historia de dos teorías

Después de que la pandemia estalló por primera vez en diciembre de 2019, las autoridades chinas informaron que se habían producido muchos casos en el wet market («mercado húmedo»), un lugar en el que se venden animales salvajes a modo de carne, en Wuhan. Esto les recordó a los expertos la epidemia de SARS1 de 2002 en la que un virus de murciélago se había propagado primero a las civetas, un animal que se vende en wet markets, y de las civetas a las personas. (La civeta común [Paradoxurus hermaphroditus] es una especie de mamífero carnívoro de la familia Viverridae que se distribuye ampliamente por la India, el sur de China e Indochina – Nota del Traductor)
Un virus de murciélago similar causó una segunda epidemia, conocida como MERS, en 2012. Esta vez, el animal huésped intermediario fueron los camellos.

La decodificación del genoma del virus mostró que pertenecía a una familia viral conocida como beta-coronavirus, a la que también pertenecen los virus SARS1 y MERS. La relación apoyaba la idea de que, como ellos, era un virus natural que había logrado saltar de los murciélagos, a través de otro huésped animal, a las personas. La conexión con el wet market, el único otro punto de similitud con las epidemias de SARS1 y MERS, pronto se rompió: los investigadores chinos encontraron casos anteriores en Wuhan sin vínculo con el wet market. Pero eso parecía no importar cuando se esperaba en breve tanta evidencia adicional en apoyo de la emergencia natural.

Wuhan, sin embargo, es la ciudad que alberga al Instituto de Virología de Wuhan, un centro mundial líder para la investigación de coronavirus. Por lo tanto, no se podía descartar la posibilidad de que el virus SARS2 se hubiera escapado de ese laboratorio. Dos escenarios razonables de origen estaban sobre la mesa.

Desde el principio, las percepciones del público y los medios de comunicación se moldearon a favor del escenario de emergencia natural mediante declaraciones contundentes de dos grupos científicos. Estas declaraciones no fueron examinadas al principio tan críticamente como deberían haber sido.

«Nos unimos para condenar enérgicamente las teorías de la conspiración que sugieren que COVID-19 no tiene un origen natural«, escribió un grupo de virólogos y otros en The Lancet el 19 de febrero de 2020, cuando en realidad era demasiado pronto para que alguien pudiera estar seguro. ¿Qué ha pasado? Los científicos «concluyen abrumadoramente que este coronavirus se originó en la vida silvestre«, dijeron, con un conmovedor llamado a los lectores para que se unan a los colegas chinos en la primera línea de lucha contra la enfermedad.

Contrariamente, la idea de que el virus pudo haber escapado de un laboratorio invocaba un accidente, no una conspiración. Seguramente ese camino necesitaba ser explorado, y no rechazado de inmediato. Una característica que define a los buenos científicos es que se esfuerzan mucho por distinguir entre lo que saben y lo que no saben. Según este criterio, los firmantes de la carta de Lancet se estaban comportando como malos científicos: estaban asegurando al público hechos que no podían saber con certeza si eran ciertos.

Más tarde resultó que la carta de Lancet había sido organizada y redactada por Peter Daszak, presidente de EcoHealth Alliance de Nueva York. La organización del Dr. Daszak financió la investigación del coronavirus en el Instituto de Virología de Wuhan. Si el virus SARS2 se hubiera escapado de la investigación que él financió, el Dr. Daszak sería potencialmente culpable. Este agudo conflicto de intereses no fue declarado a los lectores de The Lancet. Por el contrario, la carta concluía: «No declaramos intereses en competencia«.

Peter Daszak, presidente de EcoHealth Alliance. Foto: Twitter

Virólogos como el Dr. Daszak tenían mucho en juego en la asignación de culpa por la pandemia. Durante 20 años, la mayoría fuera de la atención del público, habían estado jugando un juego peligroso: en sus laboratorios creaban de forma rutinaria virus más peligrosos que los que existen en la naturaleza. Argumentaron que podían hacerlo de manera segura y que adelantándose a la naturaleza podrían predecir y prevenir los “desbordamientos” naturales, el cruce de virus de un animal huésped a las personas. Si el SARS2 hubiera escapado de un experimento de laboratorio de este tipo, se podría esperar un retroceso salvaje y la tormenta de indignación pública afectaría a los virólogos en todas partes, no solo en China. “Sacudiría todo el andamiaje científico, de punta a punta”, como dijo en marzo de 2020 el editor del MIT Technology Review, Antonio Regalado, .

Una segunda declaración que tuvo una enorme influencia en la formación de las opiniones del público fue una carta (en realidad era un artículo de opinión, no un artículo científico) publicada el 17 de marzo de 2020 en la revista Nature Medicine. Sus autores fueron un grupo de virólogos dirigido por Kristian G. Andersen, del Instituto de Investigación Scripps. “Nuestros análisis muestran claramente que el SARS-CoV-2 no es una construcción de laboratorio o un virus manipulado a propósito”, declararon los cinco virólogos, ya en el segundo párrafo de su carta.

Desafortunadamente, este fue otro caso de ciencia deficiente, en el sentido definido anteriormente. Es cierto que algunos métodos más antiguos de «cortar y pegar» genomas virales conservan signos reveladores de esa manipulación. Pero los métodos más nuevos, llamados enfoques “sin costuras” o “sin fisuras”, no dejan marcas definitorias. Tampoco lo hacen otros métodos para manipular virus, como el «paso en serie» (serial passage), es decir la transferencia repetida de virus de un cultivo de células a otro. Si se ha manipulado un virus, ya sea con un método sin interrupciones o mediante un paso en serie, no hay forma de saber que se ha hecho eso. El Dr. Andersen y sus colegas aseguraban a sus lectores algo que no podían saber.

La carta comienza diciendo «Es improbable que el SARS-CoV-2 surgiera a través de la manipulación en el laboratorio de un coronavirus similar al SARS-CoV«. ¿Perdón? ¿No habían dicho que el virus claramente no había sido manipulado? El grado de certeza de los autores pareció resbalar varios escalones a la hora de exponer su razonamiento. El motivo de ese deslizamiento queda claro una vez que se ha penetrado el lenguaje técnico. Las dos razones que dan los autores para suponer que la manipulación es improbable son decididamente inconclusas.

Primero, dicen que la proteína de pico del SARS2 se une muy bien a su objetivo, el receptor ACE2 humano, pero lo hace de una manera diferente a la que los cálculos físicos sugieren que sería la mejor opción. Por lo tanto, el virus debe haber surgido por selección natural, no por manipulación.

Si este argumento parece difícil de entender, es porque está demasiado «tensionado», porque está muy exigido. La suposición básica de los autores, no detallada, es que cualquiera que intente hacer que un virus de murciélago se una a las células humanas, debería hacerlo de una sola manera. Primero, debería calcular el ajuste más fuerte posible entre el receptor ACE2 humano y la proteína de pico con la que el virus se adhiere a él. Luego debería diseñar la proteína de pico en consecuencia (seleccionando la cadena correcta de unidades de aminoácidos que la componen). Pero dado que la proteína de pico SARS2 no tiene este mejor diseño calculado, dice el artículo de Andersen, se concluye en que esto no puede haber sido manipulado.

Pero esto ignora la forma en que los virólogos consiguen que las proteínas de pico se unan a los objetivos elegidos, que no es por cálculo, sino empalmando genes de proteínas de pico de otros virus o mediante pases en serie. Con el pase en serie, cada vez que la progenie del virus se transfiere a nuevos cultivos de células o animales, se seleccionan los más exitosos hasta que emerge uno que hace una unión realmente estrecha a las células humanas. La selección natural ha hecho todo el trabajo pesado. La especulación del artículo de Andersen sobre el diseño de una proteína de pico viral mediante el cálculo no influye en si el virus fue manipulado o no por uno de los otros dos métodos.

El segundo argumento de los autores contra la manipulación es aún más elaborado. Aunque la mayoría de los seres vivos usan el ADN como material hereditario, varios virus usan ARN, el «primo químico» cercano del ADN. Pero el ARN es difícil de manipular, por lo que los investigadores que trabajan con coronavirus, que están basados ​​en ARN, primero convertirán el genoma del ARN en ADN. Manipulan la versión del ADN, ya sea agregando o alterando genes, y luego hacen que el genoma del ADN manipulado se convierta nuevamente en ARN infeccioso.

Solo un cierto número de estas cadenas principales de ADN se han descrito en la literatura científica. Cualquiera que haya manipulado el virus SARS2 «probablemente» habría utilizado una de estas estructuras conocidas, escribe el grupo Andersen, y dado que el SARS2 no se deriva de ninguna de ellas, no se manipuló. Pero el argumento es notoriamente inconcluso. Las cadenas principales de ADN son bastante fáciles de hacer, por lo que obviamente es posible que el SARS2 haya sido manipulado utilizando una cadena principal de ADN no publicada.

Y eso es. Estos son los dos argumentos presentados por el grupo Andersen en apoyo de su declaración de que el virus SARS2 claramente no fue manipulado. Y esta conclusión, basada únicamente en dos especulaciones inconclusas, convenció a la prensa mundial de que el SARS2 no podría haber escapado de un laboratorio. Una crítica técnica de la carta de Andersen lo resume en palabras más duras .

La ciencia es supuestamente una comunidad de expertos que comprueban y auto corrigen constantemente su trabajo y el trabajo de otros. Entonces, ¿por qué otros virólogos no señalaron que el argumento del grupo Andersen estaba lleno de agujeros absurdamente grandes? Quizás porque en las universidades de hoy, ciertos discursos o posiciones pueden resultar muy costosas. Las carreras pueden ser destruidas por salirse de la línea. Cualquier virólogo que desafíe la opinión declarada de la comunidad corre el riesgo de que su próxima solicitud de subvención sea rechazada por el panel de compañeros virólogos que asesora a la agencia de distribución de subvenciones del gobierno.

Las cartas de Daszak y Andersen eran realmente declaraciones políticas, no científicas, pero fueron sorprendentemente efectivas. Los artículos en la prensa principal declararon repetidamente que un consenso de expertos había descartado el escape de laboratorio fuera de la cuestión o extremadamente improbable. Sus autores se basaron en su mayor parte en las cartas de Daszak y Andersen, sin comprender las enormes lagunas en sus argumentos. Todos los periódicos tradicionales tienen periodistas científicos en su personal, al igual que las principales redes, y se supone que estos reporteros especializados pueden interrogar a los científicos y verificar sus afirmaciones. Pero las afirmaciones de Daszak y Andersen no fueron cuestionadas en gran medida.

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Dudas sobre la emergencia natural

La emergencia natural fue la teoría preferida de los medios hasta aproximadamente febrero de 2021 y la visita de una comisión de la Organización Mundial de la Salud a China. La composición y el acceso de la comisión estaban fuertemente controlados por las autoridades chinas. Sus miembros, que incluían al omnipresente Dr. Daszak, seguían afirmando antes, durante y después de su visita que la fuga del laboratorio era extremadamente improbable. Pero esta no fue exactamente la victoria propagandística que las autoridades chinas esperaban. Lo que quedó claro fue que los chinos no tenían pruebas que ofrecer a la comisión en apoyo de la teoría del surgimiento natural.

Esto fue sorprendente porque tanto el virus SARS1 como el MERS habían dejado abundantes rastros en el medio ambiente. La especie hospedadora intermediaria del SARS1 se identificó dentro de los cuatro meses posteriores al brote de la epidemia y la hospedante del MERS dentro de los nueve meses. Sin embargo, unos 15 meses después de que comenzara la pandemia de SARS2, y una búsqueda presuntamente intensiva, los investigadores chinos no habían podido encontrar ni la población original de murciélagos, ni la especie intermedia a la que podría haber saltado el SARS2, ni ninguna evidencia serológica de que ninguna población china, incluida la de Wuhan, había estado expuesta al virus antes de diciembre de 2019. La emergencia natural seguía siendo una conjetura que, aunque plausible para empezar, no había obtenido ni una pizca de evidencia de apoyo en más de un año.

Y mientras ese sea el caso, es lógico prestar mucha atención a la conjetura alternativa: que el SARS2 se escapó de un laboratorio.

Micrografía electrónica de transmisión coloreada que muestra partículas del coronavirus MERS que emergió en 2012. Imagen: NIAID / Flickr, CC BY 2.0

¿Por qué querría alguien crear un virus nuevo capaz de provocar una pandemia? Desde que los virólogos obtuvieron las herramientas para manipular los genes de un virus, han argumentado que podrían adelantarse a una posible pandemia explorando qué tan cerca podría estar un virus animal dado de «dar el salto» a los humanos. Y eso justificó los experimentos de laboratorio para mejorar la capacidad de los virus animales peligrosos para infectar a las personas, afirmaron los virólogos.

Con este fundamento, han recreado el virus de la gripe de 1918, han mostrado cómo el virus de la polio casi extinto se puede sintetizar a partir de su secuencia de ADN publicada y han introducido un gen de la viruela en un virus relacionado.

Estas mejoras de las capacidades virales se conocen suavemente como experimentos de ganancia de función(La ganancia de función implica que una proteína haga una tarea que no le corresponde, y esta función -no programada ni deseada- compromete el organismo. Nota del Traductor) Con los coronavirus, hubo un interés particular en las proteínas de pico, que sobresalen por toda la superficie esférica del virus y prácticamente determinan a qué especie de animal se dirigirá. En 2000, los investigadores holandeses, por ejemplo, se ganaron la gratitud de los roedores de todo el mundo mediante la ingeniería genética de la proteína de pico de un coronavirus de ratón para que atacara solo a los gatos.

Los virólogos comenzaron a estudiar seriamente los coronavirus de murciélagos después de que estos resultaron ser la fuente de las epidemias de SARS1 y MERS. En particular, los investigadores querían comprender qué cambios debían ocurrir en las proteínas de pico de un virus de murciélago antes de que pudiera infectar a las personas.

Investigadores del Instituto de Virología de Wuhan, dirigido por el principal experto chino en virus de murciélagos, la Dra. Shi Zheng-li o «Bat Lady«, organizaron frecuentes expediciones a las cuevas infestadas de murciélagos de Yunnan en el sur de China y recolectaron alrededor de cien murciélagos con diferentes coronavirus.

Dra. Shi Zhengli. Foto: Medios estatales chinos GCTN

Luego, la Dra. Shi se asoció con Ralph S. Baric, un eminente investigador de coronavirus en la Universidad de Carolina del NorteSu trabajo se centró en mejorar la capacidad de los virus de los murciélagos para atacar a los humanos con el fin de «examinar el potencial de emergencia (es decir, el potencial de infectar a los humanos) de los CoV de murciélago [coronavirus] circulantes«. Para lograr este objetivo, en noviembre de 2015 crearon un nuevo virus tomando la «columna vertebral» del virus SARS1 y reemplazando su proteína de pico con una de un virus de murciélago (conocido como SHC014-CoV). Este virus «fabricado» pudo infectar las células de las vías respiratorias humanas, al menos cuando se probó contra un cultivo de laboratorio de tales células.

El virus SHC014-CoV / SARS1 se conoce como quimera porque su genoma contiene material genético de dos cepas de virus. Si el virus SARS2 se hubiera «cocinado» en el laboratorio de la Dra. Shi, entonces su prototipo directo habría sido la quimera SHC014-CoV / SARS1, cuyo peligro potencial preocupaba a muchos observadores y provocó una intensa discusión.

«Si el virus escapó, nadie podría predecir la trayectoria«, dijo Simon Wain-Hobson, virólogo del Instituto Pasteur de París.

El Dr. Baric y la Dra. Shi se refirieron a los riesgos obvios en su artículo, pero argumentaron que deberían sopesarse con el beneficio de presagiar efectos secundarios futuros. Los paneles de revisión científica, respondieron que «pueden considerar que estudios similares que construyen virus quiméricos basados ​​en cepas circulantes son demasiado arriesgados«. Dadas las diversas restricciones que se imponen a la investigación de la ganancia de función (GOF), los asuntos habían llegado a su punto de vista en “una encrucijada de preocupaciones de investigación GOF; el potencial para prepararse y mitigar futuros brotes debe sopesarse con el riesgo de crear patógenos más peligrosos. Al desarrollar políticas en el futuro, es importante considerar el valor de los datos generados por estos estudios y si estos tipos de estudios de virus quiméricos justifican una mayor investigación frente a los riesgos inherentes involucrados «.

Esa declaración se hizo en 2015. En retrospectiva de 2021, se puede decir que el valor de los estudios de ganancia de función para prevenir la epidemia de SARS2 fue cero. El riesgo era catastrófico, si es que el virus SARS2 se generó en un experimento de ganancia de función.

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Dentro del Instituto de Virología de Wuhan

El Dr. Baric había desarrollado y enseñado a la Dra. Shi un método general para modificar los coronavirus de murciélagos para atacar otras especies. Los objetivos específicos fueron células humanas cultivadas en cultivos y ratones humanizados. Estos ratones de laboratorio, un sustituto económico y ético de los seres humanos, están modificados genéticamente para transportar la versión humana de una proteína llamada ACE2 que incrusta la superficie de las células que recubren las vías respiratorias.

La Dra. Shi regresó a su laboratorio en el Instituto de Virología de Wuhan y reanudó el trabajo que había comenzado sobre la ingeniería genética de coronavirus para atacar células humanas.

¿Cómo podemos estar tan seguros?

Porque, por un extraño giro en la historia, su trabajo fue financiado por el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID), una parte de los Institutos Nacionales de Salud de EE. UU. (NIH). Y las propuestas de subvenciones que financiaron su trabajo, que son un asunto de dominio público, especifican exactamente lo que planeaba hacer con el dinero.

Las subvenciones se asignaron al contratista principal, el Dr. Daszak de EcoHealth Alliance, quien subcontrató a la Dra. Shi. 
Los siguientes son extractos de las subvenciones para los años fiscales 2018 y 2019. «CoV» significa coronavirus y «proteína S» se refiere a la proteína de pico del virus:

“Probar las predicciones de la transmisión entre especies de CoV. Los modelos predictivos de la variedad de hospedadores (es decir, el potencial de emergencia) se probarán experimentalmente utilizando genética inversa, ensayos de unión de receptores y pseudovirus, y experimentos de infección por virus en una variedad de cultivos celulares de diferentes especies y ratones humanizados «.
“Utilizaremos datos de secuencias de proteínas, la tecnología clon infeccioso , in vitro y in vivo de experimentos y análisis de la unión a prueba la hipótesis de los umbrales porcentuales de divergencia en las secuencias de la proteína S para poder predecir el potencial de efectos colaterales del receptor de infección”.

Lo que esto significa, en lenguaje no técnico, es que la Dra. Shi se propuso crear nuevos coronavirus con la mayor infectividad posible para las células humanas. Su plan era tomar genes que codificaran proteínas de pico que posean una variedad de afinidades medidas por las células humanas, que van de altas a bajas. Insertaría estos genes de pico uno por uno en la columna vertebral de varios genomas virales («genética inversa» y «tecnología de clones infecciosos«), creando una serie de virus quiméricos. Estos virus quiméricos luego se probarían para determinar su capacidad para atacar cultivos de células humanas («in vitro») y ratones humanizados («in vivo»). Y esta información ayudaría a predecir la probabilidad de un «derrame», el salto de un coronavirus de los murciélagos a las personas.

El enfoque metódico se diseñó para encontrar la mejor combinación de la «columna vertebral» del coronavirus y la proteína de pico para infectar células humanas. El enfoque podría haber generado virus similares al SARS2 y, de hecho, pudo haber creado el virus SARS2 en sí mismo con la combinación correcta de la «columna vertebral» del virus y la proteína de pico.

Todavía no se puede afirmar que la Dra. Shi generó o no el SARS2 en su laboratorio porque sus registros han sido retirados del dominio público, pero parece que ciertamente estaba en el camino correcto para hacerlo. «Está claro que el Instituto de Virología de Wuhan estaba construyendo sistemáticamente nuevos coronavirus quiméricos y estaba evaluando su capacidad para infectar células humanas y ratones que expresan ACE2 humano«, dice Richard H. Ebright, biólogo molecular de la Universidad de Rutgers y experto en bioseguridad.

«También está claro«, dijo el Dr. Ebright, «que, dependiendo de los contextos genómicos constantes elegidos para el análisis, este trabajo podría haber producido el SARS-CoV-2 o un progenitor próximo del SARS-CoV-2«. «Contexto genómico» se refiere a la «columna vertebral» viral particular utilizada como banco de pruebas para la proteína de pico.

El escenario de escape del laboratorio para el origen del virus SARS2, como ya debería ser evidente, no es un simple gesto de mano en dirección al Instituto de Virología de Wuhan. Es una propuesta detallada, basada en el proyecto específico que está financiando allí el NIAID.

Incluso si la subvención requirió el plan de trabajo descrito anteriormente, ¿cómo podemos estar seguros de que el plan se llevó a cabo? Para eso podemos confiar en la palabra del Dr. Daszak, quien ha estado protestando mucho durante los últimos 15 meses, afirmando que la fuga del laboratorio fue una teoría de conspiración ridícula, inventada por los detractores de China.

El 9 de diciembre de 2019, antes de que el brote de la pandemia se hiciera conocido, el Dr. Daszak concedió una entrevista en la que habló en términos entusiastas de cómo los investigadores del Instituto de Virología de Wuhan habían estado reprogramando la proteína de pico y generando coronavirus quiméricos capaces de infectar ratones humanizados.

Y ahora hemos encontrado, después de 6 o 7 años de hacer esto, más de 100 nuevos coronavirus relacionados con el SARS, muy cercanos al SARS”, dice el Dr. Daszak alrededor del minuto 28 de la entrevista. 

Daszak:“Algunos de ellos ingresan en células humanas en el laboratorio, algunos de ellos pueden causar la enfermedad del SARS en modelos de ratones humanizados y no se pueden tratar con monoclonales terapéuticos y no se puede vacunar contra ellos con una vacuna. Entonces, estos son un peligro claro y presente …»
Entrevistador: «Dice que estos son coronavirus diversos y que no puede vacunarse contra ellos, ni antivirales, entonces, ¿qué hacemos?
Daszak: «Bueno, creo que… los coronavirus, se pueden manipular en el laboratorio con bastante facilidad. La proteína de pico impulsa mucho de lo que sucede con el coronavirus, en riesgo zoonótico. Entonces puedes obtener la secuencia, puedes construir la proteína, y trabajamos mucho con Ralph Baric en UNC para hacer esto. Insértalo en la columna vertebral de otro virus y trabajalo un poco en el laboratorio, para que pueda ser más predictivo cuando encuentre una secuencia. Tienes esta diversidad. Ahora, la progresión lógica para las vacunas es que, si vas a desarrollar una vacuna para el SARS, la gente usará el SARS pandémico, pero insertemos algunas de estas otras cosas y obtengamos una vacuna mejor «.

Las inserciones a las que se refirió quizás incluían un elemento llamado sitio de escisión de furina, que se analiza a continuación, y que aumenta en gran medida la infectividad viral de las células humanas.
Con su estilo inconexo, el Dr. Daszak se refiere al hecho de que una vez que se ha generado un nuevo coronavirus que puede atacar las células humanas, se puede tomar la proteína de pico y convertirla en la base de una vacuna.

Es difícil imaginar la reacción del Dr. Daszak cuando se enteró del estallido de la epidemia en Wuhan unos días después. Él habría sabido mejor que nadie el objetivo del Instituto de Wuhan de hacer que los coronavirus de murciélago sean infecciosos para los humanos, así como las debilidades en la defensa del instituto contra la infección de sus propios investigadores.

Pero en lugar de proporcionar a las autoridades de salud pública la abundante información a su disposición, lanzó de inmediato una campaña de relaciones públicas para persuadir al mundo de que la epidemia no podría haber sido causada por uno de los virus mejorados del instituto. “La idea de que este virus se escapó de un laboratorio es pura tontería. Simplemente no es cierto ”, declaró en una entrevista de abril de 2020 .

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Los arreglos de seguridad en el Instituto de Virología de Wuhan

Una mujer se encuentra frente al Hospital Provincial de Medicina China y Occidental Integrada de Hubei, Wuhan, provincia de Hubei, el 29 de enero de 2021. Foto: Reuters / Thomas Peter

El Dr. Daszak posiblemente desconocía, o tal vez conocía demasiado bien, la larga historia de virus que escapan incluso de los laboratorios mejor administrados. El virus de la viruela se escapó tres veces de los laboratorios de Inglaterra en las décadas de 1960 y 1970, causando 80 casos y tres muertes. Desde entonces, los virus peligrosos se han escapado de los laboratorios casi todos los años. Llegando a épocas más recientes, el virus SARS1 ha demostrado ser un verdadero artista del escape, y se filtró de laboratorios en Singapur, Taiwán y no menos de cuatro veces del Instituto Nacional Chino de Virología en Beijing.

Una razón por la que el SARS1 es tan difícil de manejar es que no había vacunas disponibles para proteger a los trabajadores de laboratorio. Como mencionó el Dr. Daszak en su entrevista del 19 de diciembre citada anteriormente, los investigadores de Wuhan tampoco habían podido desarrollar vacunas contra los coronavirus que habían diseñado para infectar células humanas. Habrían estado tan indefensos contra el virus SARS2, si se hubiera generado en su laboratorio, como lo estaban sus colegas de Beijing contra el SARS1.

Una segunda razón del grave peligro de los nuevos coronavirus tiene que ver con los niveles requeridos de seguridad en el laboratorio. Hay cuatro grados de seguridad, designados BSL1 a BSL4, siendo BSL4 el más restrictivo y diseñado para patógenos mortales como el virus del Ébola.

El Instituto de Virología de Wuhan tenía un nuevo laboratorio BSL4, pero su estado de preparación alarmó considerablemente a los inspectores del Departamento de Estado que lo visitaron desde la embajada de Beijing en 2018. “El nuevo laboratorio tiene una grave escasez de técnicos e investigadores debidamente capacitados necesarios para operar de manera segura este laboratorio de alta contención”, escribieron los inspectores en un cable del 19 de enero de 2018.

Sin embargo, el problema real no era el estado inseguro del laboratorio BSL4 de Wuhan, sino el hecho de que a los virólogos de todo el mundo no les gusta trabajar en condiciones BSL4. Hay que usar traje especial, hacer operaciones en lugares muy pequeños y cerrados y aceptar que todo tomará el doble de tiempo. Así que las reglas que asignan cada tipo de virus a un nivel de seguridad dado eran más laxas de lo que algunos podrían pensar que era prudente.

Antes de 2020, las reglas seguidas por los virólogos en China y en otros lugares requerían que los experimentos con los virus SARS1 y MERS se llevaran a cabo en condiciones BSL3. Pero todos los demás coronavirus de murciélagos podrían estudiarse en BSL2, el siguiente nivel hacia abajo. BSL2 requiere tomar precauciones de seguridad básicas y bastante mínimas, tales como usar batas de laboratorio y guantes, no aspirar líquidos con una pipeta y colocar señales de advertencia de peligro biológico. Sin embargo, un experimento de ganancia de función realizado en BSL2 podría producir un agente más infeccioso que el SARS1 o el MERS. Y si lo hiciera, los trabajadores de laboratorio tendrían una alta probabilidad de infección, especialmente si no están vacunados.

Gran parte del trabajo de la Dra. Shi sobre la ganancia de función en los coronavirus se realizó al nivel de seguridad BSL2, como se indica en sus publicaciones y otros documentos. Ella dijo en una entrevista con la revista Science que «La investigación del coronavirus en nuestro laboratorio se lleva a cabo en los laboratorios BSL-2 o BSL-3«.

Está claro que parte o la totalidad de este trabajo se estaba realizando utilizando un estándar de bioseguridad (nivel de bioseguridad 2, el nivel de bioseguridad de un consultorio de dentista estándar de EEUU) que plantearía un riesgo inaceptablemente alto de infección del personal del laboratorio al entrar en contacto con un virus que tiene las propiedades de transmisión del SARS-CoV-2 ”, dice el Dr. Ebright.

También está claro”, agrega, “que este trabajo nunca debió haber sido financiado y nunca debió haberse realizado”. Esta es una opinión que se sostiene por si misma, independientemente de si el virus SARS2 vio alguna vez el interior de un laboratorio.

La preocupación por las condiciones de seguridad en el laboratorio de Wuhan no parecen estar fuera de lugar. Según una hoja informativa emitida por el Departamento de Estado el 15 de enero de 2021, “el gobierno de EE. UU. Tiene motivos para creer que varios investigadores del WIV se enfermaron en otoño de 2019, antes del primer caso identificado del brote, con síntomas compatibles con ambos COVID-19 y enfermedades estacionales comunes «.

David Asher, miembro del Instituto Hudson y ex consultor del Departamento de Estado, brindó más detalles sobre el incidente en un seminario . El conocimiento del incidente provino de una combinación de información pública e «información de alto nivel recopilada por nuestra comunidad de inteligencia«, dijo. Tres personas que trabajaban en un laboratorio BSL3 en el instituto se enfermaron con una semana de diferencia entre sí con síntomas graves que requirieron hospitalización. Este fue «el primer grupo conocido del que tenemos conocimiento, de víctimas de lo que creemos que es COVID-19«. La influenza no se podía descartar por completo, pero parecía poco probable dadas las circunstancias, dijo.

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Comparación de los posibles escenarios del origen del SARS2

La evidencia anterior se suma a un caso grave de que el virus SARS2 podría haberse creado en un laboratorio, del cual luego escapó. Pero el caso, por sustancial que sea, no es una prueba. La prueba consistiría en evidencia del Instituto de Virología de Wuhan, o laboratorios relacionados en Wuhan, que el SARS2 o un virus predecesor se estaba desarrollando allí. Ante la falta de acceso a dichos registros, otro enfoque es tomar ciertos hechos sobresalientes sobre el virus SARS2 y preguntar qué tan bien se explica cada uno de los dos escenarios de origen, los de emergencia natural y escape de laboratorio. Aquí hay cuatro pruebas de las dos hipótesis. Una par de ellas tiene algunos detalles técnicos, pero estos se encuentran entre los más persuasivos para aquellos a quienes les interese seguir el argumento.

1. El lugar de origen

Comencemos por la geografía. Los dos «parientes conocidos» más cercanos del virus SARS2 fueron recolectados en murciélagos que vivían en cuevas en Yunnan, una provincia del sur de China. Si el virus SARS2 hubiera infectado primero a las personas que viven alrededor de las cuevas de Yunnan, eso apoyaría firmemente la idea de que el virus se ha propagado a las personas de forma natural. Pero esto no es lo que pasó. La pandemia estalló a 1.500 kilómetros de distancia, en Wuhan.

Los beta-coronavirus, la familia de virus de murciélago a la que pertenece el SARS2, infectan al murciélago de herradura (Rhinolophus affinis), que se extiende por todo el sur de China. El alcance de vuelo y tránsito de los murciélagos es de unos 50 kilómetros, por lo que es poco probable que alguno haya llegado a Wuhan. En cualquier caso, los primeros casos de la pandemia de COVID-19 probablemente ocurrieron en septiembre, cuando las temperaturas en la provincia de Hubei ya son lo suficientemente frías como para enviar a los murciélagos a la hibernación.

¿Qué pasa si los virus de murciélagos infectan primero a algún huésped intermedio? Necesitaría una población de murciélagos de larga data en proximidad frecuente con un huésped intermedio, que a su vez a menudo debe cruzarse con las personas. Todos estos intercambios de virus deben tener lugar en algún lugar fuera de Wuhan, una metrópolis ocupada que, hasta donde se sabe, no es un hábitat natural de las colonias de murciélagos Rhinolophus . La persona (o animal) infectada que porta este virus altamente transmisible debe haber viajado a Wuhan sin infectar a nadie más. Nadie en su familia se enfermó. Si la persona se subió a un tren a Wuhan, ningún pasajero se enfermó.
En otras palabras, es una exageración afirmar que la pandemia estalle naturalmente fuera de Wuhan y luego, sin dejar rastros, haga su primera aparición allí.

Para el escenario de escape del laboratorio, un origen de Wuhan para el virus es una obviedad. Wuhan es la sede del principal centro de investigación de coronavirus de China donde, como se señaló anteriormente, los investigadores estaban diseñando genéticamente coronavirus de murciélago para atacar células humanas. Lo hacían bajo las condiciones mínimas de seguridad de un laboratorio BSL2. Si se hubiera generado allí un virus con la infecciosidad inesperada del SARS2, su escape no sería ninguna sorpresa.

2. Historia natural y evolución

La ubicación inicial de la pandemia es una pequeña parte de un problema mayor, el de su historia natural. Los virus no solo saltan una vez de una especie a otra. La proteína de pico de coronavirus, adaptada para atacar las células de los murciélagos, necesita saltos repetidos a otra especie, la mayoría de los cuales fallan, antes de obtener una mutación afortunada. La mutación, un cambio en una de sus unidades de ARN, hace que se incorpore una unidad de aminoácidos diferente en su proteína de punta y hace que la proteína de punta sea más capaz de atacar las células de algunas otras especies.

A través de varios ajustes más impulsados ​​por mutaciones, el virus se adapta a su nuevo huésped, digamos algún animal con el que los murciélagos están en contacto frecuente. Luego, todo el proceso se reanuda a medida que el virus pasa de este huésped intermedio a las personas.

En el caso del SARS1, los investigadores han documentado los cambios sucesivos en su proteína de pico a medida que el virus evolucionó paso a paso hasta convertirse en un patógeno peligroso. Después de que pasó de los murciélagos a las civetas, hubo seis cambios más en su proteína de pico antes de que se convirtiera en un patógeno leve en las personas. Después de otros 14 cambios, el virus se adaptó mucho mejor a los humanos y, con otros cuatro, la epidemia despegó .

Pero cuando se buscan las huellas dactilares de una transición similar en el SARS2, existe una extraña sorpresa: El virus apenas ha cambiado, al menos hasta hace poco. Desde su primera aparición, se adaptó bien a las células humanas. Los investigadores dirigidos por Alina Chan del Broad Institute compararon el SARS2 con el SARS1 en etapa tardía, que para entonces estaba bien adaptado a las células humanas, y encontraron que los dos virus estaban igualmente bien adaptados. “Cuando se detectó por primera vez el SARS-CoV-2 a fines de 2019, ya estaba preadaptado a la transmisión humana en un grado similar al de la epidemia tardía del SARS-CoV”, escribieron .

Incluso aquellos que piensan que el origen del laboratorio es improbable están de acuerdo en que los genomas del SARS2 son notablemente uniformes. El Dr. Baric escribe que «las primeras cepas identificadas en Wuhan, China, mostraron una diversidad genética limitada, lo que sugiere que el virus puede haber sido introducido de una sola fuente«.

Por supuesto, una sola fuente sería compatible con el escape de laboratorio, y lo sería menos con la variación masiva y la selección, que es la forma característica de la evolución de «hacer negocios».

La estructura uniforme de los genomas del SARS2 no da indicios de ningún paso a través de un huésped animal intermedio, y no se ha identificado tal huésped en la naturaleza.

Los defensores de la emergencia natural sugieren que el SARS2 se incubó en una población humana aún por determinar, antes de adquirir sus propiedades especiales. O que saltó a un animal huésped fuera de China. Todas estas conjeturas son posibles, pero tensas. Los defensores de la fuga de laboratorio tienen una explicación más simple: El SARS2 se adaptó a las células humanas desde el principio porque se cultivó en ratones humanizados o en cultivos de laboratorio de células humanas, tal como se describe en la propuesta de subvención del Dr. Daszak. Su genoma muestra poca diversidad porque el sello distintivo de los cultivos de laboratorio es la uniformidad.

Los defensores del escape de laboratorio bromean diciendo que, por supuesto, el virus SARS2 infectó una especie hospedadora intermediaria antes de propagarse a las personas, y que lo han identificado: un ratón humanizado del Instituto de Virología de Wuhan.

3. El sitio de escisión de la furina

El sitio de escisión de la furina es una parte diminuta de la anatomía del virus, pero ejerce una gran influencia en su infectividad. Se encuentra en el medio de la proteína pico SARS2. También se encuentra en el corazón del rompecabezas de dónde vino el virus.

La proteína de pico tiene dos subunidades con roles diferentes. El primero, llamado S1, reconoce el objetivo del virus, una proteína llamada enzima convertidora de angiotensina-2 (o ACE2) que tachona la superficie de las células que recubren las vías respiratorias humanas. El segundo, S2, ayuda al virus, una vez anclado a la célula, a fusionarse con la membrana celular. Una vez que la membrana externa del virus se ha fusionado con la de la célula afectada, el genoma viral se inyecta en la célula, secuestra su maquinaria de producción de proteínas y la obliga a generar nuevos virus.

Pero esta invasión no puede comenzar hasta que las subunidades S1 y S2 se hayan separado. Y allí, justo en la unión S1 / S2, está el sitio de escisión de la furina que asegura que la proteína de la punta se escindirá exactamente en el lugar correcto.

El virus, un modelo de diseño económico, no lleva su propia «cuchilla»: depende de la célula para que lo «corte». Las células humanas tienen una herramienta de corte de proteínas en su superficie conocida como furina, que cortará cualquier cadena de proteínas que lleve su sitio de corte característico. Esta es la secuencia de unidades de aminoácidos prolina-arginina-arginina-alanina, o PRRA en el código que se refiere a cada aminoácido por una letra del alfabeto. PRRA es la secuencia de aminoácidos en el núcleo del sitio de escisión de la furina del SARS2.

Los virus tienen todo tipo de trucos ingeniosos, entonces, ¿por qué se destaca el sitio de división de furina? Debido a que todos los beta-coronavirus conocidos relacionados con el SARS, solo el SARS2 posee un sitio de escisión de furina. Todos los demás virus tienen su unidad S2 escindida en un sitio diferente y por un mecanismo diferente.

Entonces, ¿cómo adquirió el SARS2 su sitio de división de furina? Una de dos: o el sitio evolucionó de forma natural… o fue insertado por investigadores en la unión S1 / S2 en un experimento de ganancia de función.

Consideremos en primer lugar el origen natural. Los virus evolucionan de dos formas: por mutación y por recombinación. La mutación es el proceso de cambio aleatorio en el ADN (o ARN para los coronavirus) que generalmente da como resultado que un aminoácido en una cadena de proteína se cambie por otro. Muchos de estos cambios dañan al virus, pero la selección natural retiene los pocos que hacen algo útil. La mutación es el proceso por el cual la proteína pico del SARS1 cambió gradualmente sus células diana preferidas de las de los murciélagos a las civetas, y luego a las de los humanos.

La mutación parece una forma menos probable de que se genere el sitio de división de furina del SARS2, aunque no se puede descartar por completo. Las cuatro unidades de aminoácidos del sitio están todas juntas y todas en el lugar correcto en la unión S1 / S2. La mutación es un proceso aleatorio desencadenado por errores de copia (cuando se generan nuevos genomas virales) o por la descomposición química de unidades genómicas. Por lo tanto, generalmente afecta a los aminoácidos individuales en diferentes puntos de una cadena de proteínas. Es mucho más probable que una cadena de aminoácidos como la del sitio de escisión de la furina se adquiera todos juntos a través de un proceso bastante diferente conocido como recombinación.

La recombinación es un intercambio inadvertido de material genómico que ocurre cuando dos virus invaden la misma célula y su progenie se ensambla con fragmentos de ARN pertenecientes al otro. Los beta-coronavirus solo se combinarán con otros beta-coronavirus pero pueden adquirir, por recombinación, casi cualquier elemento genético presente en el grupo genómico colectivo. Lo que no pueden adquirir es un elemento que la «piscina» no posee. Y ningún beta-coronavirus conocido relacionado con el SARS, la clase a la que pertenece el SARS2, posee un sitio de escisión de furina.

Los defensores de la emergencia natural dicen que el SARS2 podría haber detectado el sitio de algún beta-coronavirus aún desconocido. Pero los beta-coronavirus relacionados con el SARS en murciélagos evidentemente no necesitan un sitio de división de furina para infectar las células de los murciélagos, por lo que no existe una gran probabilidad de que alguno posea uno, y de hecho no se ha encontrado ninguno hasta ahora.

El siguiente argumento de los proponentes es que el SARS2 adquirió su sitio de división de furina de las personas. Un predecesor del SARS2 podría haber estado circulando en la población humana durante meses -o años- hasta que en algún momento adquirió un sitio de escisión de furina a partir de células humanas. Entonces habría estado listo para estallar como una pandemia.

Si esto es lo que sucedió, debería haber rastros en los registros de vigilancia del hospital de las personas infectadas por el virus de evolución lenta. Pero hasta ahora ninguno ha salido a la luz. Según el informe de la OMS sobre los orígenes del virus , los hospitales centinela en la provincia de Hubei, lugar donde está a ciudad de Wuhan, monitorean de manera rutinaria las enfermedades similares a la influenza y “no se observó evidencia que sugiera una transmisión sustancial del SARSCoV-2 en los meses anteriores al brote en diciembre. «

Por lo tanto, es difícil explicar cómo el virus SARS2 recogió su sitio de división de furina de forma natural, ya sea por mutación o recombinación.

Eso deja espacio para un experimento de ganancia de función. Para aquellos que piensan que el SARS2 puede haberse escapado de un laboratorio, explicar el sitio de división de la furina no es ningún problema. «Desde 1992, la comunidad de virología ha sabido que la única forma segura de hacer que un virus sea más letal es darle un sitio de división de furina en la unión S1 / S2 en el laboratorio«, escribe el Dr. Steven Quay, un emprendedor biotecnológico interesado en los orígenes del SARS2. «Al menos once experimentos de ganancia de función, que agregan un sitio furin para hacer que un virus sea más infeccioso, se publican en la literatura abierta, incluido [por] la Dra. Zhengli Shi, jefa de investigación de coronavirus en el Instituto de Virología de Wuhan«.

Un modelo de la proteína de pico del nuevo coronavirus. Foto: NIAID / Flickr, CC BY 2.0

4. Una cuestión de codones

(Un codón es una secuencia de nucleótidos de ADN o ARN que corresponde a un aminoácido específico. N.delT.)

Hay otro aspecto del sitio de división de la furina que estrecha aún más el camino para un origen de emergencia natural.

Como todos saben (o al menos recordarán de la escuela secundaria), el código genético usa tres unidades de ADN para especificar cada unidad de aminoácidos de una cadena de proteínas. Cuando se leen en grupos de 3, los 4 tipos diferentes de ADN pueden especificar 4 x 4 x 4 o 64 tripletes diferentes, o codones, tal como se les llama. Dado que solo hay 20 tipos de aminoácidos, hay codones más que suficientes para todos, lo que permite que algunos aminoácidos sean especificados por más de un codón. El aminoácido arginina, por ejemplo, puede designarse mediante cualquiera de los seis codones CGU, CGC, CGA, CGG, AGA o AGG, donde A, U, G y C representan los cuatro tipos diferentes de unidades en el ARN.

Aquí es donde se pone interesante: los diferentes organismos tienen diferentes preferencias de codones. A las células humanas les gusta designar la arginina con los codones CGT, CGC o CGG, pero el CGG es el codón menos «popular» del coronavirus para la arginina. Se debe tener esto en cuenta cuando se observa cómo se codifican los aminoácidos en el sitio de escisión de la furina en el genoma del SARS2.

Ahora, la razón funcional por la que el SARS2 tiene un sitio de división de furina, y sus primos virus no lo tienen, se puede ver alineando (en una computadora) la cadena de casi 30,000 nucleótidos en su genoma con los de sus primos coronavirus, de los cuales el más cercano hasta ahora conocido es uno llamado RaTG13. En comparación con RaTG13, el SARS2 tiene un inserto de 12 nucleótidos justo en la unión S1 / S2. El inserto es la secuencia T-CCT-CGG-CGG-GC. Los códigos CCT para la prolina, los dos CGG para dos argininas y el GC es el comienzo de un codón GCA que codifica para la alanina.

Hay varias características curiosas sobre este inserto, pero la más extraña es la de los dos codones CGG uno al lado del otro. Solo el 5% de los codones de arginina del SARS2 son CGG, y el codón doble CGG-CGG no se ha encontrado en ningún otro coronavirus beta. Entonces, ¿cómo adquirió el SARS2 un par de codones de arginina que son favorecidos por las células humanas pero no por los coronavirus?

Los defensores de la emergencia natural tienen una tarea cuesta arriba para explicar todas las características del sitio de división de furina del SARS2. Tienen que postular un evento de recombinación en un sitio en el genoma del virus donde las recombinaciones son raras, y la inserción de una secuencia de 12 nucleótidos con un codón de arginina doble desconocido en el repertorio del beta-coronavirus, en el único sitio del genoma que lo haría, implica expandir significativamente la infectividad del virus.

Sí, pero su redacción hace que esto suene poco probable: los virus son especialistas en eventos inusuales”, es la respuesta de David L. Robertson, un virólogo de la Universidad de Glasgow que considera que la fuga del laboratorio es una teoría de la conspiración. «La recombinación es naturalmente muy, muy frecuente en estos virus, hay puntos de corte de recombinación en la proteína de pico y estos codones parecen inusuales exactamente porque no hemos muestreado lo suficiente«.

El Dr. Robertson tiene razón en que la evolución siempre está produciendo resultados que pueden parecer poco probables, pero de hecho no lo son. Los virus pueden generar un número incalculable de variantes, pero solo vemos una entre mil millones que la selección natural elige para sobrevivir. Pero este argumento podría llevarse demasiado lejos. Por ejemplo, cualquier resultado de un experimento de ganancia de función podría explicarse como uno al que la evolución habría llegado a tiempo. Y el juego de los números se puede jugar al revés. Para que el sitio de escisión de la furina surja naturalmente en el SARS2, tiene que suceder una cadena de eventos, cada uno de los cuales es bastante improbable por las razones dadas anteriormente. Es poco probable que se complete una cadena larga con varios pasos improbables.

Para el escenario de escape del laboratorio, el codón doble CGG no es ninguna sorpresa. El codón preferido por humanos se usa de forma rutinaria en los laboratorios. Entonces, cualquiera que quisiera insertar un sitio de división de furina en el genoma del virus sintetizaría la secuencia de elaboración de PRRA en el laboratorio y probablemente usaría codones CGG para hacerlo.

Cuando vi por primera vez el sitio de escisión de la furina en la secuencia viral, con sus codones de arginina, le dije a mi esposa que era la prueba definitiva del origen del virus”, dijo David Baltimore, eminente virólogo y ex presidente de CalTech. “Estas características suponen un poderoso desafío a la idea de un origen natural del SARS2”, dijo.

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Un tercer escenario de origen

Hay una variación en el escenario de emergencia natural que vale la pena considerar. Esta es la idea de que el SARS2 saltó directamente de los murciélagos a los humanos, sin pasar por un huésped intermedio como lo hicieron el SARS1 y el MERS. Un destacado defensor es el virólogo David Robertson, quien señala que el SARS2 puede atacar a varias otras especies además de los humanos. Él cree que el virus desarrolló una capacidad generalista mientras aún estaba en murciélagos.. Debido a que los murciélagos que infecta se distribuyen ampliamente en el sur y el centro de China, el virus tuvo amplias oportunidades de llegar a las personas, aunque parece haberlo hecho en una sola ocasión conocida. La tesis del Dr. Robertson explica por qué nadie ha encontrado hasta ahora un rastro de SARS2 en ningún huésped intermedio o en poblaciones humanas vigiladas antes de diciembre de 2019.También explicaría el hecho desconcertante de que el SARS2 no ha cambiado desde que apareció por primera vez en humanos. No es necesario, porque ya podría atacar a las células humanas de manera eficiente.

Sin embargo, un problema con esta idea es que si el SARS2 saltó de murciélagos a personas en un solo salto y no ha cambiado mucho desde entonces, aún debería ser bueno para infectar murciélagos. Y parece que no lo es.

Las especies de murciélagos analizadas están poco infectadas por el SARS-CoV-2 y, por lo tanto, es poco probable que sean la fuente directa de infección humana”, escribe un grupo científico escéptico sobre la emergencia natural.

Aún así, el Dr. Robertson puede estar en lo cierto en algo: Los coronavirus de murciélago de las cuevas de Yunnan pueden infectar a las personas directamente. En abril de 2012, seis mineros que limpiaban el guano de murciélago de la mina Mojiang contrajeron una neumonía grave con síntomas similares al COVID-19 y tres finalmente murieron. Un virus aislado de la mina de Mojiang, llamado RaTG13, sigue siendo el pariente conocido más cercano del SARS2. Mucho misterio rodea el origen, los informes y la afinidad extrañamente baja de RaTG13 por las células de murciélago, así como la naturaleza de 8 virus similares que la Dra. Shi informa que recopiló al mismo tiempo, pero que aún no ha publicado a pesar de su gran relevancia para la ascendencia de SARS 2. Pero todo eso es una historia para otro momento. El punto aquí es que los virus de los murciélagos pueden infectar a las personas directamente, aunque solo en condiciones especiales.

Entonces, ¿quién más, además de los mineros que excavan guano de murciélago, entra en contacto particularmente cercano con los coronavirus de murciélago? Bueno, los investigadores del coronavirus lo hacen. La Dra. Shi dice que ella y su grupo recolectaron más de 1300 muestras de murciélagos durante unas 8 visitas a la cueva de Mojiang entre 2012 y 2015, y sin duda hubo muchas expediciones a otras cuevas de Yunnan.

Imagínese a los investigadores haciendo viajes frecuentes de Wuhan a Yunnan y viceversa, removiendo guano de murciélago en cuevas y minas oscuras, y comenzará a ver un posible eslabón perdido entre los dos lugares. Los investigadores podrían haberse infectado durante sus viajes de recolección, o mientras trabajaban con los nuevos virus en el Instituto de Virología de Wuhan. El virus que escapó del laboratorio habría sido un virus natural, no uno «cocinado» por ganancia de función.

La tesis del contagio directo de los murciélagos es una quimera entre los escenarios de emergencia natural y de escape del laboratorio. Es una posibilidad que no se puede descartar. 
Pero en contra están los hechos:

1) tanto el SARS2 como el RaTG13 parecen tener solo una débil afinidad por las células de murciélago, por lo que no se puede estar completamente seguro de que ninguno de los dos vio el interior de un murciélago; y
2) la teoría no es mejor que el escenario de emergencia natural para explicar cómo el SARS2 obtuvo su sitio de escisión de furina, o por qué el sitio de escisión de furina está determinado por codones de arginina preferidos por humanos en lugar de por codones preferidos por murciélagos.

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Donde estamos lejos

Aún no se pueden descartar ni la hipótesis de la emergencia natural ni la del escape de laboratorio. Todavía no hay evidencia directa de ninguno de los dos. Por tanto, no se puede llegar a ninguna conclusión definitiva.

Dicho esto, la evidencia disponible se inclina más en una dirección que en la otra. Los lectores formarán su propia opinión, pero me parece que los defensores del escape de laboratorio pueden explicar todos los datos disponibles sobre el SARS2 considerablemente más fácilmente que aquellos que favorecen la emergencia natural.

Está documentado que los investigadores del Instituto de Virología de Wuhan estaban realizando experimentos de ganancia de función diseñados para hacer que los coronavirus infecten células humanas y ratones humanizados. Este es exactamente el tipo de experimento del que podría haber surgido un virus similar al SARS2. Los investigadores no estaban vacunados contra los virus en estudio y estaban trabajando en las condiciones mínimas de seguridad de un laboratorio BSL2. De modo que el escape de un virus no sería nada sorprendente. En toda China, la pandemia estalló en la puerta del instituto de Wuhan. El virus ya estaba bien adaptado a los humanos, como se esperaba de un virus cultivado en ratones humanizados. Poseía una mejora inusual, un sitio de escisión de furina, que no está poseído por ningún otro beta-coronavirus relacionado con el SARS conocido, y este sitio incluía un codón doble de arginina también desconocido entre los beta-coronavirus.¿Qué más evidencia podría desear, además de los registros de laboratorio actualmente inalcanzables que documentan la creación del SARS2?

Los defensores de la emergencia natural tienen una historia bastante más difícil de contar. La verosimilitud de su caso se basa en una sola suposición, el paralelo esperado entre la aparición del SARS2 y el de SARS1 y MERS. Pero aún no ha surgido ninguna de las pruebas esperadas en apoyo de una historia tan paralela. Nadie ha encontrado la población de murciélagos que fue la fuente del SARS2, si es que alguna vez infectó a los murciélagos. No se ha presentado ningún huésped intermedio, a pesar de una búsqueda intensiva por parte de las autoridades chinas que incluyó la prueba de 80.000 animales. No hay evidencia de que el virus realice múltiples saltos independientes desde su huésped intermedio a las personas, como lo hicieron los virus SARS1 y MERS. No hay evidencia de los registros de vigilancia hospitalaria de que la epidemia esté cobrando fuerza en la población a medida que evolucionó el virus.No hay explicación de por qué debería estallar una epidemia natural en Wuhan y en ningún otro lugar. No hay una buena explicación de cómo el virus adquirió su sitio de división de furina, que no posee ningún otro coronavirus beta relacionado con el SARS, ni por qué el sitio está compuesto por codones preferidos por los humanos. La teoría de la emergencia natural lucha contra una serie erizada de inverosimilitudes.

Los registros del Instituto de Virología de Wuhan ciertamente contienen mucha información relevante, pero parece poco probable que las autoridades chinas los liberen dada la gran posibilidad de que incriminen al régimen en la creación de la pandemia. En ausencia de los esfuerzos de algún informante chino valiente, es posible que lo citado aquí sea casi toda la información relevante que probablemente obtengamos por bastante tiempo.

Por lo tanto, vale la pena intentar evaluar la responsabilidad por la pandemia, al menos de manera provisional, porque el objetivo primordial sigue siendo prevenir otra. Incluso aquellos que no están convencidos de que el escape del laboratorio es el origen más probable del virus SARS2 pueden ver motivos de preocupación sobre el estado actual de la regulación que rige la investigación de ganancia de función. Hay dos niveles obvios de responsabilidad:
El primero, permitir que los virólogos realicen experimentos de ganancia de función, ofreciendo una ganancia mínima y un gran riesgo; 
El segundo, si es que el SARS2 se generó en un laboratorio, es permitir que el virus escapara y desencadene una pandemia mundial. 
Aquí están los jugadores que parecen más merecedores de culpa:

1. Los virólogos chinos

En primer lugar, los virólogos chinos tienen la culpa de realizar experimentos de ganancia de función en condiciones de seguridad en su mayoría de nivel BSL2 que eran demasiado laxas para contener un virus de infecciosidad inesperada como el SARS2. Si el virus se escapó de su laboratorio, se merecen la censura mundial por un accidente previsible que ya ha causado la muerte de 3 millones de personas.

Es cierto que la Dra. Shi fue entrenada por virólogos franceses, trabajó en estrecha colaboración con virólogos estadounidenses y estaba siguiendo las reglas internacionales para la contención de coronavirus. Pero podía y debería haber hecho su propia evaluación de los riesgos que corría. Ella y sus colegas tienen la responsabilidad de sus acciones.

He estado usando el Instituto de Virología de Wuhan como una abreviatura de todas las actividades virológicas en Wuhan. Es posible que el SARS2 se haya generado en algún otro laboratorio de Wuhan, quizás en un intento de hacer una vacuna que funcionara contra todos los coronavirus. Pero hasta que se aclare el papel de otros virólogos chinos, la Dra. Shi es la cara pública del trabajo chino sobre los coronavirus y, provisionalmente, ella y sus colegas serán los primeros en la fila para el oprobio.

2. Las autoridades chinas

Las autoridades centrales de China no generaron el SARS2, pero ciertamente hicieron todo lo posible para ocultar la naturaleza de la tragedia y la responsabilidad de China por ella. Suprimieron todos los registros del Instituto de Virología de Wuhan y cerraron sus bases de datos de virus. Publicaron un goteo de información, gran parte de la cual puede haber sido completamente falsa o diseñada para desviar y engañar. Hicieron todo lo posible para manipular la investigación de la OMS sobre los orígenes del virus y llevaron a los miembros de la comisión a una carrera infructuosa. Hasta ahora han demostrado mucho más interés en desviar la culpa que en tomar las medidas necesarias para prevenir una segunda pandemia.

Los miembros del equipo de la OMS encargados de investigar los orígenes del COVID-19 se ponen EPP durante una visita al Centro de Control y Prevención de Enfermedades Epidémicas Animales de Hubei, Wuhan, 2 de febrero de 2021. Foto: Reuters / Thomas Peter

3. La comunidad mundial de virólogos

Los virólogos de todo el mundo son una comunidad profesional unida. Escriben artículos en las mismas revistas. Asisten a las mismas conferencias. Tienen intereses comunes en buscar fondos de los gobiernos y no estar sobrecargados con regulaciones de seguridad.

Los virólogos conocían mejor que nadie los peligros de la investigación de la ganancia de función. Pero el poder de crear nuevos virus y la financiación de la investigación que se podía obtener al hacerlo eran demasiado tentadores. Siguieron adelante con experimentos de ganancia de función. Cabildearon contra la moratoria impuesta a los fondos federales para la investigación de ganancia de función en 2014 y se planteó en 2017.

Los beneficios de la investigación para prevenir futuras epidemias han sido hasta ahora nulos y los riesgos son enormes. Si la investigación sobre los virus SARS1 y MERS solo pudiera realizarse en el nivel de seguridad BSL3, seguramente sería ilógico permitir cualquier trabajo con nuevos coronavirus en el nivel menor de BSL2. Tanto si el SARS2 se escapó de un laboratorio como si no, los virólogos de todo el mundo han estado jugando con fuego.

Su comportamiento ha alarmado durante mucho tiempo a otros biólogos. En 2014, los científicos que se autodenominan el Grupo de Trabajo de Cambridge pidieron cautela al crear nuevos virus. En palabras proféticas, especificaron el riesgo de crear un virus similar al SARS2. «Los riesgos de accidentes con ‘patógenos pandémicos potenciales’ de nueva creación plantean nuevas preocupaciones graves«, escribieron. “La creación en el laboratorio de cepas nuevas y altamente transmisibles de virus peligrosos, especialmente, entre otros, la influenza, plantea riesgos sustancialmente mayores. Una infección accidental en un entorno así podría desencadenar brotes que serían difíciles o imposibles de controlar«.

Cuando los biólogos moleculares descubrieron una técnica para mover genes de un organismo a otro, celebraron una conferencia pública en Asilomar en 1975 para discutir los posibles riesgos. A pesar de la gran oposición interna, redactaron una lista de estrictas medidas de seguridad que podrían flexibilizarse en el futuro, y lo hicieron debidamente, cuando se hubieran evaluado mejor los posibles peligros.

Cuando se inventó la técnica CRISPR para editar genes, los biólogos convocaron un informe conjunto de las academias nacionales de ciencia de EE. UU., El Reino Unido y China para instar a que se restringieran los cambios hereditarios en el genoma humano. Los biólogos que inventaron los impulsos genéticos también han sido abiertos sobre los peligros de su trabajo y han tratado de involucrar al público.

Se podría pensar que la pandemia del SARS2 estimularía a los virólogos a reevaluar los beneficios de la investigación de la ganancia de función, incluso para involucrar al público en sus deliberaciones. Pero no. Muchos virólogos se burlan del escape de laboratorio como una teoría de la conspiración y otros no dicen nada. Se han atrincherado detrás de un muro de silencio chino que hasta ahora está funcionando bien para calmar, o al menos posponer, la curiosidad de los periodistas y la ira del público. Las profesiones que no pueden regularse a sí mismas merecen ser reguladas por otros, y este parece ser el futuro que los virólogos están eligiendo para sí mismos.

4. El papel de Estados Unidos en la financiación del Instituto de Virología de Wuhan

Desde junio de 2014 hasta mayo de 2019, EcoHealth Alliance del Dr. Daszak recibió una subvención del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID), parte de los Institutos Nacionales de Salud, para realizar una investigación de ganancia de función con coronavirus en el Instituto de Virología de Wuhan. Independientemente de si el SARS2 es producto de esa investigación o no, parece una política cuestionable dedicar la investigación de alto riesgo a laboratorios extranjeros inseguros utilizando precauciones de seguridad mínimas. Y si el virus SARS2 efectivamente escapó del instituto de Wuhan, entonces los NIH se encontrarán en la terrible posición de haber financiado un experimento desastroso que provocó la muerte de más de 3 millones en todo el mundo, incluidos más de medio millón de sus propios ciudadanos. .

La responsabilidad del NIAID y los NIH es aún más aguda porque durante los primeros tres años de la subvención a EcoHealth Alliance hubo una moratoria sobre la financiación de la investigación de ganancia de función. Por lo tanto, ¿por qué las dos agencias no detuvieron la financiación federal como aparentemente lo exige la ley? Porque alguien escribió una laguna en la moratoria.

La moratoria prohibió específicamente financiar cualquier investigación de ganancia de función que aumentara la patogenicidad de los virus de la gripe, el MERS o el SARS. Pero luego una nota al pie en la página 2 del documento de la moratoria establece que «Se puede obtener una excepción a la pausa de la investigación si el director de la agencia de financiamiento del Gobierno de los Estados Unidos determina que la investigación es urgentemente necesaria para proteger la salud pública o la seguridad nacional«.

Esto parece significar que el director del NIAID, el Dr. Anthony Fauci, o el director del NIH, el Dr. Francis Collins, o tal vez ambos, habrían invocado la nota a pie de página para mantener el flujo de dinero en beneficio de la Dra. Shi y su investigación funcional.

«Desafortunadamente, el director del NIAID y el director de los NIH aprovecharon esta laguna jurídica para emitir exenciones a los proyectos sujetos a la pausa, afirmando absurdamente que la investigación exenta era ‘urgentemente necesaria para proteger la salud pública o la seguridad nacional’, anulando así la pausa«, dijo el Dr. Richard. Dijo Ebright en una entrevista con Noticias científicas independientes .

Cuando terminó la moratoria en 2017, no solo desapareció, sino que fue reemplazada por un sistema de informes, el Marco de Control y Supervisión de Patógenos Pandémicos Potenciales (P3CO), que requería que las agencias informaran para su revisión cualquier trabajo peligroso de ganancia de función que desearan a financiar.

Según el Dr. Ebright, tanto el Dr. Collins como el Dr. Fauci «se han negado a señalar y presentar propuestas para la revisión de riesgos y beneficios, anulando así el Marco P3CO«.

En su opinión, los dos funcionarios, al lidiar con la moratoria y el subsiguiente sistema de informes, “han frustrado sistemáticamente los esfuerzos de la Casa Blanca, el Congreso, los científicos y los especialistas en políticas científicas para regular la investigación [ganancia de función] del Gobierno .«

Posiblemente los dos funcionarios tuvieron que tomar en cuenta asuntos que no son evidentes en el registro público, como cuestiones de seguridad nacional. Quizás la financiación del Instituto de Virología de Wuhan, que se cree que tiene vínculos con virólogos militares chinos, proporcionó una ventana a la investigación de la guerra biológica china. Pero sean cuales sean las otras consideraciones que puedan haber estado involucradas, la conclusión es que los Institutos Nacionales de Salud estaban apoyando la investigación de ganancia de función, de un tipo que podría haber generado el virus SARS2, en un laboratorio extranjero no supervisado que estaba trabajando en BSL2. condiciones de bioseguridad. La prudencia de esta decisión puede ser cuestionada, sea o no el resultado del SARS2 y la muerte de 3 millones de personas.

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En conclusión

Si el caso de que el SARS2 se haya originado en un laboratorio es tan importante, ¿por qué no es más conocido? Como ahora puede resultar obvio, hay muchas personas que tienen motivos para NO hablar de ello. La lista la encabezan, por supuesto, las autoridades chinas. Pero los virólogos de Estados Unidos y Europa no tienen mucho interés en iniciar un debate público sobre los experimentos de ganancia de función que su comunidad ha estado realizando durante años.

Tampoco otros científicos han dado un paso adelante para plantear el problema. Los fondos de investigación del gobierno se distribuyen con el asesoramiento de comités de expertos científicos procedentes de universidades. Cualquiera que mueva el barco al plantear cuestiones políticas incómodas corre el riesgo de que no se renueve su subvención y se ponga fin a su carrera investigadora. Quizás el buen comportamiento sea recompensado con las muchas ventajas que se derraman en el sistema de distribución. Y si pensaba que el Dr. Andersen y el Dr. Daszak podrían haber borrado su reputación de objetividad científica después de sus ataques partidistas en el escenario de escape del laboratorio, mire el segundo y tercer nombres en esta lista de destinatarios de una subvención de $ 82 millones anunciada por el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas en agosto de 2020.

El gobierno de EE. UU. Comparte un extraño interés común con las autoridades chinas: ninguno está interesado en llamar la atención sobre el hecho de que el trabajo de la Dra. Shi sobre el coronavirus fue financiado por los Institutos Nacionales de Salud de EE. UU. Uno puede imaginar la conversación entre bastidores en la que el gobierno chino dice: «Si esta investigación fue tan peligrosa, ¿por qué la financió, y también en nuestro territorio?» A lo que la parte estadounidense podría responder: “Parece que fuiste tú quien lo dejó escapar. ¿Pero realmente necesitamos tener esta discusión en público? «

El Dr. Fauci es un antiguo servidor público que sirvió con integridad bajo el presidente Trump y ha retomado el liderazgo en la Administración Biden en el manejo de la epidemia de COVID-19. El Congreso, sin duda comprensiblemente, puede tener poco apetito por arrastrarlo sobre las brasas por el aparente lapso de juicio en la financiación de la investigación de ganancia de función en Wuhan.

A estos apretados muros de silencio hay que añadir el de los grandes medios de comunicación. Que yo sepa, ningún periódico o cadena de televisión importante ha proporcionado a los lectores una historia noticiosa en profundidad sobre el escenario de escape del laboratorio, como la que acaba de leer, aunque algunos han publicado breves editoriales o artículos de opinión. Se podría pensar que cualquier origen plausible de un virus que ha matado a tres millones de personas merecería una investigación seria. O que valdría la pena investigar la sabiduría de continuar la investigación de la ganancia de función, independientemente del origen del virus. O que la financiación de la investigación sobre la ganancia de función por parte de los NIH y el NIAID durante una moratoria de dicha investigación merecería una investigación. ¿Qué explica la aparente falta de curiosidad de los medios?

La omertà de los virólogos es una de las razones. Los reporteros científicos, a diferencia de los reporteros políticos, tienen poco escepticismo innato sobre los motivos de sus fuentes; la mayoría considera que su papel consiste en gran parte en proporcionar la sabiduría de los científicos a las masas populares y poco cultas. Entonces, cuando sus fuentes no ayudan, estos periodistas están perdidos.

Otra razón, quizás, es la migración de gran parte de los medios hacia la izquierda del espectro político. Debido a que el presidente Trump dijo que el virus se había escapado de un laboratorio de Wuhan, los editores le dieron poca credibilidad a la idea. Se unieron a los virólogos para considerar la fuga del laboratorio como una teoría de la conspiración descartable. Durante la Administración Trump, no tuvieron ningún problema en rechazar la posición de los servicios de inteligencia de que no se podía descartar la fuga del laboratorio. Pero cuando Avril Haines, directora de Inteligencia Nacional del presidente Biden, dijo lo mismo, ella también fue ignorada en gran medida. Esto no quiere decir que los editores deberían haber respaldado el escenario de escape del laboratorio, simplemente que deberían haber explorado la posibilidad de manera completa y justa.

Las personas de todo el mundo que han estado prácticamente confinadas en sus hogares durante el último año podrían querer una mejor respuesta que la que les dan los medios de comunicación. Quizás uno emerja con el tiempo. Después de todo, cuantos más meses pasan sin que la teoría de la emergencia natural obtenga una pizca de evidencia de apoyo, menos plausible puede parecer. Quizás la comunidad internacional de virólogos llegue a ser vista como una guía falsa y egoísta. 

La percepción de sentido común de que una pandemia que estalla en Wuhan podría tener algo que ver con un laboratorio situado precisamente en Wuhan y que está «cocinando» nuevos virus de máximo peligro en condiciones inseguras, podría eventualmente desplazar la insistencia ideológica de que todo lo que dijo Trump es mentira.

Y luego que comience el ajuste de cuentas.

Agradecimientos

La primera persona que analizó seriamente los orígenes del virus SARS2 fue Yuri Deigin, un empresario de biotecnología en Rusia y Canadá. En un ensayo largo y brillante , diseccionó la biología molecular del virus SARS2 y planteó, sin avalar, la posibilidad de que hubiera sido manipulado. El ensayo, publicado el 22 de abril de 2020, proporcionó una hoja de ruta para cualquiera que busque comprender los orígenes del virus. Deigin incluyó tanta información y análisis en su ensayo que algunos han dudado que pudiera ser el trabajo de un solo individuo y sugirieron que alguna agencia de inteligencia debe haberlo escrito. Pero el ensayo está escrito con mayor ligereza y humor de lo que sospecho que se encuentran en los informes de la CIA o la KGB, y no veo ninguna razón para dudar de que el Dr. Deigin es su único autor, y muy capaz.

En la estela de Deigin han seguido varios otros escépticos de la ortodoxia de los virólogos. Nikolai Petrovsky calculó qué tan estrechamente se une el virus SARS2 a los receptores ACE2 de varias especies y descubrió, para su sorpresa, que parecía optimizado para el receptor humano , lo que le llevó a inferir que el virus podría haberse generado en un laboratorio. Alina Chan publicó un artículo que muestra que el SARS2 desde su primera aparición se adaptó muy bien a las células humanas.

Uno de los pocos científicos establecidos que ha cuestionado el rechazo absoluto de los virólogos a la fuga del laboratorio es Richard Ebright, quien ha advertido durante mucho tiempo sobre los peligros de la investigación de ganancia de función. Otro es David A. Relman de la Universidad de Stanford. «A pesar de que abundan las opiniones sólidas, ninguno de estos escenarios puede descartarse o descartarse con seguridad con los hechos actualmente disponibles«, escribió . Felicitaciones también a Robert Redfield, ex director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, quien le dijo a CNN el 26 de marzo de 2021 que la causa «más probable» de la epidemia era «de un laboratorio«, porque dudaba que un virus de murciélago podría convertirse en un patógeno humano extremo de la noche a la mañana, sin tardar en evolucionar, como parece ser el caso del SARS2.

Steven Quay, un médico-investigador, ha aplicado herramientas estadísticas y bioinformáticas a ingeniosas exploraciones del origen del virus, mostrando, por ejemplo, cómo los hospitales que reciben a los primeros pacientes se agrupan a lo largo de la línea de metro Wuhan №2 que conecta al Instituto de Virología en un extremo. con el aeropuerto internacional en el otro, la cinta transportadora perfecta para distribuir el virus del laboratorio al mundo.

En junio de 2020, Milton Leitenberg publicó una encuesta preliminar de la evidencia que favorece el escape de laboratorio de la investigación de ganancia de función en el Instituto de Virología de Wuhan.

Muchos otros han contribuido con piezas importantes del rompecabezas. «La verdad es la hija«, dijo Francis Bacon, «no de la autoridad, sino del tiempo«. Los esfuerzos de personas como las mencionadas anteriormente son lo que hacen que eso sea así.


Este artículo fue publicado originalmente por el autor en Medium. Lea el original aquí .

Nicholas Wade es un escritor científico y ha trabajado en el equipo de Nature, Science y, durante muchos años, en el New York Times.

El pensamiento de izquierda

El pensamiento de izquierda se basa en algo muy simple: la regulación. La idea consiste básicamente en lograr que ni las empresas ni los particulares puedan ganar “demasiado”, o que las personas no mantengan “demasiadas” diferencias económicas. Proponen hacer eso “redistribuyendo” el ingreso. Para que eso ocurra, debe haber un gobierno que ponga en marcha esas regulaciones.

Y ahí surgen varios nuevos problemas: en primer lugar… ¿Cuanto es «demasiado»?.
En segundo lugar, lo que se obtiene al aceptar eso, es que al quitarle algo de lo que tiene al que más posee, eso nunca significa necesariamente que todos vivan mejor.
En TODAS las ocasiones en las que se aplicó esa idea, se logró que todos (TODOS) vivan MUCHO peor. TODOS: los que eran ricos y los que ya eran pobres.

Esas regulaciones, además de basarse en premisas y teorías falsas (cosa que ha sido demostrada hasta el hartazgo durante los últimos 150 años) deben ser efectuadas por personas, no por incorruptibles máquinas, sino por personas… que más temprano que tarde demostrarán la falsedad ideológica de la izquierda al intentar quedarse ilegalmente con una buena parte de los bienes o el dinero que -según ellos- deberían ser redistribuidos.-

Además, invariablemente esas personas, esos dirigentes demuestran que sus verdaderas intenciones consisten en darse una vida de lujo, con un diferencial importante de la vida de sus supuestos protegidos.

Y más allá de eso, la arrogancia insultante de la izquierda consiste en sostener que un grupo de dirigentes tiene el derecho de planificar la vida de toda una sociedad. No existe diferencia alguna entre eso y tratar de idiotas a millones de personas, luego de haberlos arrojado a las miserias del socialismo.

En otras palabras: hay muchísimos -demasiados- dirigentes de izquierda que ni bien puedan hacerlo, se robarán TODO lo que decían que había que repartir, para poder vivir como lo hacen las clases sociales que ellos dicen despreciar.

Hace hoy un año, surgía la noticia acerca del idiota español de “Podemos” (no recuerdo su nombre ni me interesa hacerlo, es el tipo ése de barba y pelo con colita), comprando con su mujer una casa de 600 mil euros…
La compra de la vivienda por parte de ella, esposa del líder del partido izquierdista «Podemos» fue el tema más comentado en las redes sociales de España.

Es lo que pasa SIEMPRE con la izquierda: no solo no funciona, sino que sirve para que sus dirigentes roben a mansalva.

¿Y por qué no funciona? La razón de eso es muy simple…:La idea de sacarle al que tiene para darle al que no tiene genera un resultado invariable: el que más tiene (poruna combinación de factores que puede incorporar el hecho de haber trabajado más, porque estudió más, porque se arriesgó más, porque simplemente tuvo mas suerte, porque sus padres le dejaron dinero ganado duramente en base a todo lo anterior, etc., etc.), un buen dia decide que ya no vale la pena esforzarse, decide que se cansó de ser insultado (oligarca, insensible, gorila. etc.), decide que se cansó de ser robado por el gobierno y se retira, se va, o deja de trabajar.
El resultado? La pobreza más extrema. Pobreza para todos.

El resultado se ve en Cuba, en Venezuela, en la desaparecida URSS… En Cuba todo empezó con una simple reforma agraria: la brillante idea socialista de quitarle la tierra a sus dueños y repartirla entre la gente que no tenía nada, para que la trabaje. Suena muy justo ¿no?

Hoy, 60 años después, en Cuba no hay agro, no hay nada; solo miseria, hambre, represión y muerte.
Lo mismo pasa en Nicaragua y en Venezuela.
Que no pase aquí depende de vos.

Pensando nuevamente en Aerolíneas…

Aerolíneas Argentinas pierde entre 480 y 620 millones de dólares por año. O sea, pierde más de 63 mil dólares POR HORA, las 24 horas del día, TODOS LOS DÍAS del año.

Los tress grandes costos de Aerolíneas son el combustible, la masa salarial y el leasing de sus aviones. Aerolíneas paga algunos de esos costos en dólares (en particular, el leasing de aviones) y vende pasajes en pesos, en 12 cuotas sin interés. Esto implica que siendo una empresa estatal, la financian los pobres con sus impuestos, para que viajen los ricos. Siempre fue así.
¿Todavía creés que es necesario tener una «línea aérea de bandera»? ¿Para qué? ¿Para traer vacunas que nunca alcanzan y que no dependen del transporte, sino de la fabricaci´n y de tener o no el dinero para pagarlas? En esto, Aerolíneas no parece haber servido de nada… y sin ser responsabilidad de Aerolíneas, su existencia no cambió las cosas.

En cambio, si alguien quiere poner una línea aérea, mejorar la oferta, generar trabajo y ganar dinero, tendrá que competir contra Aerolíneas, una «empresa» que no necesita ganar dinero, una empresa en la cual sus ejecutivos no necesitan rendir cuentas a nadie, en la que un altísimo porcentaje de sus empleados son militantes políticos y no actúan como profesionales… y que nunca se va a fundir, porque el Estado la «banca», aún tras siete décadas de innegables pérdidas: digan lo que digan sus históricos empleados, Aerolíneas NUNCA ganó dinero. Nunca.

Así, nunca podrá sobrevivir ninguna otra empresa, y Aerolíneas podrá seguir con sus cinco (o más) sindicatos, parando sorpresivamente cuando sus dirigentes quieren, gastando a mansalva, etc.
Contra Aerolíneas Argentinas, nadie podrá sobrevivir.

Y si alguien se anima a privatizarla de nuevo, algún gobierno la volverá a estatizar, tal como ya ocurrió..¿Entendés porqué hay que cerrarla, y no venderla?

De vuelta al ruedo…

Bueno, luego de OTRO mes más bloqueado por FaceBook, acá estamos de vuelta.

En FaceBook existen decenas de muros y sitios donde hay criminales haciendo apología del delito.

Mis «crímenes» han sido decir lo que pienso. Mientras tanto, hay aquí, en este servicio de FB, montones de muros y grupos qiue hacen apología del delito y propueven el crimen.
Acá tenés un ejemplo de uno de esos grupos, donde «homenajean» a personas que han cometido crímenes aberrantes, y son TAN evidentes esos crímenes, que quienes escriben allí, hasta te dan los antecedentes de los asesinos y delincuentes a los que proponen como héroes:

Si hacés click aquí, vas a ir a la página en FaceBook del ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo); el ERP era -y aparentemente, sigue siendo- una organización terrorista dedicada al robo, secuestros, extorsiones, atentados contra inocentes, torturas y asesinatos (incluídos bebés y otros civiles) con el fin de imponer el comunismo guevarista en Argentina

Esa «gente» publica allí las biografías de muchos terroristas que sumaron los 9600 registrados por la CONADEP (nunca fueron 30 mil), y te brindan allí sus nombres, orígenes, su militancia y hasta los «nombres de guerra» («alias») que utilizaban cuando se dedicaban a asesinar gente haciendose los bondadosos con los pobres, hasta que las Fuerzas Armadas Argentinas los aniquialron, por orden de un gobierno democrático.
Esa gente tiene su muro en Facebook, sin ningún problema.
En cambio a mi, me censuran una y otra vez.

¿Cuales fueron mis «pecados»?
Fueron estos, fíjense las «barbaridades» que yo he cometido, y por las cuales he sido denunciado a veces, y censurado de modo automático por FaceBook en otras oportunidades. SIEMPRE HA SIDO POR POLARIZACIÓN POLÍTICA.
Esta es la lista de mis últimos «crímenes»:

Treinta días de suspensión:
Guillermo Descalzo «Mauricio Gomez antes, los bajamos a patadas en el orto.»
Tres días:
Guillermo Descalzo «No hay ningún «hombre nuevo», eso es una payasada comunista, dictatorial. Los hombres de hoy son la misma mierda que eran ayer y serán mañana.»
24 horas:
Guillermo Descalzo «Brieva es el arquetipo del argentin0 de mi3rd4.»
Treinta Días:
Guillermo Descalzo «No quiero más presos. Quiero fusilamientos.»

En fin, esos han sido mis últimos «pecados»…
Por eso, voy a restringir yo mismo mis comentarios sobre actualidad política en mi cuenta personal, pero los seguiré haciendo en este blog personal y en esta OTRA cuenta de Facebook:
Billy Barefoot
Hagan click en ese enlace, pidan amistad allí y serán bienvenidos.

GRACIAS!!!